Una obra de arte es un objeto particularmente frágil, ya sea una pintura, una escultura o un mueble antiguo. Por lo tanto, es esencial tomar todas las precauciones necesarias para su transporte, ya sea en contexto de un intercambio en un museo, la compra de una obra de arte o la reubicación de una colección privada. A pesar de que los museos cuentan con profesionales que se encargan del transporte de las obras de arte, esto no siempre es así para los particulares. A continuación presentamos algunos consejos para proteger mejor su obra de arte durante su transporte.
Revisa la obra de arte en su salida y llegada
Es importante comprobar si la obra de arte está en buenas condiciones, antes de empaquetarla y en su llegada después de desembalarla. A esto se le llama informe de estado, y es necesario para vender una obra de arte de gran valor. Este informe de condiciones se utiliza en primer lugar para verificar que el objeto no es demasiado frágil para ser transportado, pero también para asegurarse de que no ha sido dañado durante el transporte. En él se deben mencionar todos los defectos que pueda tener la obra de arte antes del transporte (manchas, fragilidad, perforaciones, trazas diversas), los detalles de su montaje y su enmarcado si es necesario, así como fotos de buena calidad que muestren el estado general de la obra de arte. Este documento constituye una prueba escrita que será exigida por el seguro en caso de que se produzcan daños posteriores en la obra de arte.
The long way home I, Birgit Fechner, 2013, acrílico, lápiz sobre lienzo, 140 x 110 cm
Prepara y empaqueta la obra de arte
La preparación y el embalaje cuidadoso de la obra de arte es muy importante para garantizar que esté bien protegida a lo largo del trayecto. Las malas condiciones durante el transporte pueden ser la causa de un deterioro a veces irreversible. El embalaje tiene que poder soportar los choques (muy comunes durante el transporte aéreo), las deformaciones, así como las variaciones de temperatura y humedad que pueden ser muy peligrosas, especialmente para la pintura vieja.
Generalmente colocamos tres capas para proteger la obra de arte: primero, un material flexible y químicamente neutro para cubrir la obra de arte; luego, una capa más gruesa para absorber los choques; finalmente, un embalaje rígido. Si la obra de arte en cuestión es una pintura, o una fotografía enmarcada, también se recomienda utilizar esquineros de espuma para reforzar las partes que están particularmente expuestas a los daños causados por la caída del embalaje.
Para empaquetar adecuadamente, la obra de arte debe colocarse en un recipiente apropiado para su tamaño, peso y fragilidad. Ya se trate de una caja de cartón rígido, de una caja de madera o de una caja hermética (según la fragilidad de la obra de arte), el contenedor debe estar provisto de un acolchado y de un sistema de fijación para limitar las vibraciones y evitar que la obra de arte se mueva y se dañe durante el transporte. El uso de la caja rígida es necesario cuando las obras de arte requieren protección, especialmente durante los envíos de muy larga distancia.
Women in love, Zi Ling, 2017, acuarela sobre papel, 27 x 32 cm
Elige un transportista especializado
Si no estás familiarizado con el transporte de obras de arte, te recomendamos que utilices una empresa especializada que tenga todo el equipo y la experiencia necesarios. Estos profesionales están especializados en el embalaje y la manipulación de objetos valiosos y frágiles. Algunas empresas también ofrecen modalidades específicas de transporte en vehículos adaptados, equipados con suspensiones de rendimiento o con tapicería interior.
Si aún así deseas organizar el transporte de las obras de arte por ti mismo, debes hacer un presupuesto detallado específico de un transportista de paquetes como DHL o FedEx. No obstante, si por lo general las empresas de transporte especializadas están cubiertas por un seguro específico, las empresas ordinarias suelen ser reacias a transportar una obra de arte si no está asegurada de antemano.
Realice los trámites administrativos necesarios
Recomienda encarecidamente obtener un seguro específico antes de transportar un objeto valioso o frágil. Algunos aseguradores generales cubren el riesgo de daños de una obra de arte, hasta una cierta cantidad en su contrato básico. Pero si la obra de arte que quieres cubrir es de gran valor, se recomienda que suscribas un seguro específico que se adaptará completamente a tu proyecto. Este seguro cubrirá los riesgos relacionados con el transporte y la manipulación del objeto durante su desplazamiento (riesgo de pérdida, robo, daños…), así como para financiar su restauración si es posible. Si deseas más información sobre las diferentes formas de asegurar una obra de arte, puedes leer nuestro artículo: ¿Cómo asegurar una obra de arte?
Twist and Turl, Beate Köhne, 2017, Óleo sobre lienzo, 100 x 100 cm
También te recomendamos que te informes sobre todos los trámites administrativos que debes hacer en la aduana, si quieres transportar tu trabajo a nivel internacional. La circulación de las obras de arte está muy regulada en Europa, pero la legislación sigue siendo variable según el país, y lo mismo ocurre si deseas transportar tu obra fuera de Europa.
En Francia, las obras de arte que se exportan temporalmente (durante los préstamos) o de forma permanente deben ser objeto de una declaración de aduana escrita. También debe enviarse a los servicios de aduanas un inventario detallado. Según el país, es posible que tengas que pagar los gastos de aduana. Puedes consultar a los servicios de aduanas del país en cuestión para obtener información más específica.
Estas son las principales precauciones que hay que tomar si se quiere transportar una obra de arte, como parte de un préstamo o venta. Como parte de la compra de una obra de arte, el transporte lo realiza la galería o el coleccionista que vende la obra, pero en la mayoría de los casos hay que hacerse cargo del coste del transporte. Singulart es una de las únicas galerías que cubre todos los gastos de transporte y los impuestos de importación cuando se compra una obra de arte en cualquier país. Por lo tanto, puedes descubrir artistas contemporáneos internacionales sin tener que pagar tasas adicionales si quieres adquirir una obra de arte de un artista extranjero.
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