SINGULART se fundó hace cuatro años gracias a la colaboración de Denis Fayolle, Véra Kempf y Brice Lecompte; tres cofundadores apasionados que buscaban hacer temblar el mercado del arte.
«Lo digital es un gran ecualizador. He disfrutado poniendo en práctica mis conocimientos digitales para promocionar a artistas de todo el mundo.»
Brice Lecompte
El objetivo de la empresa fue sencillo desde el principio: potenciar a los artistas de todo el mundo y ayudar a los amantes del arte y a los coleccionistas a descubrir obras de arte increíbles.
«El mercado no estaba inicialmente preparado para que alguien en Estados Unidos comprara obras de arte a un pintor en Rusia».
Vera Kempf
En la actualidad, el equipo de SINGULART está formado por 26 nacionalidades y hablamos múltiples idiomas. Esta diversidad fomenta la innovación y nos permite ver las cosas desde diferentes perspectivas.
A lo largo de cuatro años, la empresa ha evolucionado exponencialmente, pero la motivación inicial que originó nuestra creación sigue siendo nuestro motor.
Para celebrar nuestro aniversario, echaremos un vistazo a los momentos clave con Véra y Brice para reflexionar sobre cómo la pasión y el espíritu emprendedor pueden llevar a una galería online al éxito internacional.
BRICE
¿Se imaginaba que SINGULART tendría un éxito tan rápido después de sólo cuatro años?
Cuando iniciamos el proyecto, era muy consciente de la corta vida de muchas startups. Decían que sólo uno de cada diez tiene éxito. Pero incluso sabiendo eso, nunca cuestioné el éxito de SINGULART. Nuestro cofundador, Denis, tiene una gran experiencia como empresario, y confiaba mucho en nuestra idea y nos recordaba regularmente lo extraordinario que era el concepto. Su confianza nos inspiró y nos empujó a ser audaces. Mirando hacia atrás, creo sinceramente que fui un poco ingenuo y que tuvimos mucha suerte. También sé que soy muy impaciente, por lo que SINGULART se construyó para evolucionar muy rápido. Pudimos recaudar rápidamente nuestro primer millón de euros, contratar a miembros del equipo y adaptarnos a un mercado cambiante. De cara al futuro, es crucial que Véra y yo sigamos aprendiendo como empresarios. Sabemos que el crecimiento puede traer consigo el caos, lo que nos obliga a adaptarnos y a crecer como líderes. Estamos muy contentos de seguir con este ritmo tan rápido.
¿Cómo ha visto cambiar el mercado del arte a lo largo de los años?
Por supuesto, COVID cambió el mundo para todos. En el mundo del arte, nos obligó a todos a digitalizarnos de la noche a la mañana y su impacto continuará teniendo una repercusión en el sector. Significó que el trabajo con los artistas se trasladó a Internet, aumentó el número de coleccionistas y que aquellos más versados tuvieron que aclimatarse al mundo online, incluso las casas de subastas tradicionales tuvieron que adoptar nuevas formas de exponer los lotes en línea. También aceleró el interés por los NFT y convirtió el arte digital en la corriente principal.
Al mismo tiempo, el mercado en línea sigue estando fragmentado y cuenta con una amplia gama de participantes, por lo que imagino que ahí veremos una especie de consolidación en un futuro próximo.
Creo que los nuevos patrones de consumo, el hecho de que la gente se quede en casa, etc., empujarán a todo el mundo hacia una mentalidad más digital y que lo online se convertirá en la fuerza principal en el mercado del arte. La gente va a querer rodearse de bienes sentimentales como el arte, y verán la compra de arte online como la norma gracias a esta revolución digital.
¿Tiene algún recuerdo destacado de los últimos cuatro años?
Tengo muchos buenos recuerdos, así que es difícil elegir. Creo que mi mente se dirige a la primera vez que me tomé un café con Véra y hablamos durante tres horas. También recuerdo momentos difíciles, como cuando buscábamos a nuestro CTO, parecía imposible. Llegamos a hacer camisetas que decían «Startup in Art busca su CTO», que llevábamos descaradamente en las conferencias de desarrolladores. También hubo momentos divertidos, como cuando uno de nuestros artistas, Alain Pontecorvo, que tenía 85 años en el momento en que le fichamos, vino a nuestras oficinas con un CD para regalarnos fotos de sus obras. Por supuesto, no teníamos ninguna forma de leer un CD en ese momento, pero fue enternecedor
Finalmente, el momento más importante llegó apenas tres días después de que lanzáramos oficialmente nuestra página web. Estaba pidiendo una ensalada cuando miré mi teléfono y vi que habíamos hecho nuestra primera venta en SINGULART. Un coleccionista alemán adquirió dos obras de Sara Willet, una artista afincada en el Reino Unido. Estamos muy agradecidos a esa coleccionista y nos enorgullece decir que seguimos trabajando con ella.
¿Qué grandes lecciones ha aprendido como empresario?
La inteligencia colectiva es clave, hay que rodearse de gente que desafíe tu forma de pensar. Solos vamos más rápido, juntos llegamos más lejos. En SINGULART, queríamos crear un equipo que compartiera valores comunes pero que tuviera habilidades y perspectivas complementarias. Nuestra fuerza reside en esa diversidad. También nos reunimos regularmente con los principales participantes del mercado del arte, el mundo de las startups, los empresarios y las empresas de inversión, ¡somos curiosos por naturaleza!
¿Cuál es su próximo reto?
Hay muchos, pero el más importante en los próximos meses es construir una marca fuerte que sea reconocible desde Tokio hasta Los Ángeles. También tenemos que ofrecer nuevos servicios y potenciar a nuestros artistas, sobre todo en este mundo post-COVID. Para ello, necesitamos contratar talentos internacionales; actualmente estamos buscando contratar a 100 personas en los próximos 12 meses para que se unan a nosotros en París. Lo más importante es que nos mantengamos fieles a nuestros valores a pesar de nuestro rápido crecimiento. Nuestras convicciones son las que nos diferencian en el mercado del arte contemporáneo.
VERA
¿Se imaginaba que SINGULART tendría un éxito tan rápido? ¿Imaginabas un éxito tan rápido?
Estos cuatro años han pasado tan rápido que creo que es importante celebrar cada aniversario. Nos da un segundo (¡pero sólo un segundo, ya que seguimos siendo empresarios impacientes!) para felicitarnos por el camino que hemos recorrido, para reflexionar sobre los hitos y para agradecer a todas las personas que han hecho posible todo esto.
Siempre esperamos el éxito, pero sabemos que a las empresas emergentes les cuesta sobrevivir más allá de su primer año.
Estoy profundamente agradecida a todas las personas que creyeron en nosotros al principio de todo. Cada inversor, cada artista y cada miembro del equipo fueron clave para nuestro éxito. Todo el mundo se apuntó a algo que sonaba muy bien sobre el papel, pero todos nos adentramos juntos en lo desconocido. También estoy agradecida por todas las lecciones que he aprendido a lo largo de los años. He aprendido a dejar pasar cosas que me habrían estresado enormemente en 2017. Y ahora me siento mucho más tranquila al tomar decisiones complejas y me siento segura de mis elecciones.
Me gusta dividir estos últimos cuatro años en varios segmentos, cada uno con su propio sentimiento, podría decirse. Los primeros seis meses tras el lanzamiento de SINGULART no se parecieron en nada a los seis meses posteriores a nuestra recaudación de fondos de Serie A, por ejemplo. Mi papel como cofundadora ha evolucionado en cada fase, lo cual es la naturaleza de la bestia, creo: saber adaptarse al equipo y a tu papel a medida que la empresa crece es esencial.
¿Tiene algún recuerdo destacado de los últimos cuatro años?
Ha habido muchos momentos hermosos en los últimos cuatro años, que guardo con cariño en mi memoria.
Uno que me llama la atención es de abril de 2020. Vimos que muchos artistas creaban obras relacionadas con las consecuencias del COVID y que los coleccionistas las adquirían. Esto me impactó mucho porque ilustró lo que es el arte, contar nuestras historias, dejar que los artistas creen obras que resuenen con otra persona. Es increíble.
Para celebrar el aniversario de SINGULART, los comisarios crearon la colección «Creative Joy». ¿Por qué este tema resonó en el equipo?
Nuestro papel es ser el vínculo entre los amantes del arte y los artistas, permitiendo que la creatividad provoque una conexión entre desconocidos. La alegría está en el corazón de este intercambio y ha sido la razón por la que hemos llegado a celebrar cuatro años y seguiremos prosperando.
El propósito de SINGUALRT es potenciar a los artistas, ¿cómo lo han enfocado?
Establecimos una serie de hitos para poder alcanzar este objetivo. El primero era demostrar que podíamos ayudar a los artistas locales a obtener el reconocimiento internacional. Dado que nos hemos convertido en una de las principales plataformas en línea para la venta de arte, creo que hemos logrado ese paso.
Estamos orgullosos de poder ofrecer una plataforma estable tanto para los artistas como para los amantes del arte. También seguimos invirtiendo en nuestra comunidad de artistas, y vemos un gran potencial para más colaboraciones y más allá.
¿Cuáles son sus planes para los próximos cuatro años?
Seguiremos anticipando las necesidades de los artistas. Quiero abordar cuestiones como la fijación de precios, la mejora de las comunicaciones y la implementación de nuevas soluciones para que los artistas puedan dedicar más tiempo a crear sus obras.
En cuanto a nuestros coleccionistas, es interesante observar la dinámica de los diferentes mercados y considerar cómo nuestras acciones pueden reforzar la confianza en nuestra marca. Estamos encantados de presentar a más coleccionistas obras de arte de todo el mundo.
